Suplementos vitamínicos y minerales para la prevención del deterioro cognitivo
Creo que todos somos conscientes que las personas que habitamos el mundo somos cada vez más longevas. Y no solo hemos aumentado la edad de las personas, sino también su condición de cómo viven esos últimos años.
Realmente ya tendríamos que empezar a hablar de la cuarta edad. La que sigue a la tercera edad. Esas personas que han cuidado su alimentación e incorporado suplementos minerales para estar mejor.
Hace tan solo unas décadas, diferenciábamos tres etapas de edades claras. La edad infantil, la edad adulta (la fértil) y la tercera edad, que esta última, era la etapa de “persona mayor” (abuelito con bastón). Hoy en día no se te ocurra decirle a una mujer de 55 años que es de la tercera edad, porque seguro se enfada y mucho. Y es que ciertamente, podríamos diferenciar una cuarta edad. Esa edad donde las funciones físicas y cognitivas empiezan a deteriorarse. Esa cuarta edad, o tercera edad del siglo XXI como prefieras llamarla.
¿Qué hace que podamos llegar a esa cuarta edad perfectamente? Ahí está el secreto. Si nos fijamos en nuestra propia familia o en la mayoría de las familias de nuestro alrededor. Los hijos son más altos que los padres, y los nietos mucho más altos que los abuelos. ¿Cómo puede suceder esto si los genes son los mismos o parecidos?. Pues seguramente, ese incremento en la altura se deba a la alimentación. En época de crisis, guerras o postguerras, la alimentación era escasa en vitaminas y minerales. A medida que la alimentación mejoró, mejoró la altura.
Bueno, pues por regla de tres, si somos lo que comemos. Si comer y alimentarse bien mejora nuestro cuerpo, y si nuestro cerebro es parte de nuestro cuerpo. Mejorar la alimentación de vitaminas y minerales, mejorará nuestro cerebro. Y si esto lo acompañamos con ejercicio físico y ejercicios mentales ahora tan de moda en ordenadores y teléfonos móviles, seguro llegamos a esa cuarta edad geniales.