VIROLOGIA. COMPOSICION QUIMICA DE LOS VIRUS
Acidos nucleicos
Los virus se clasifican en dos grandes grupos de acuerdo con el tipo de ácido nucleico que poseen. Si éste es ADN se denominan desoxirribovirus, si es ARN, se denominan ribovirus.
Los ribovirus constituyen con los viroides los únicos organismos hasta ahora conocidos en la naturaleza, en que el ARN es el portador de toda la información genética. Los ácidos nucleicos pueden ser monocatenarios, es decir de cadena simple, o bicatenarios, es decir de cadena doble. En los ribovirus, el ARN es generalmente monocatenario, a excepción de los reovirus que poseen ARN bicatenario. Los desoxirribovirus presentan un ADN bicatenario, con excepción de los parvovirus y algunos fagos en los que el ADN es monocatenario. Los ácidos nucleicos pueden ser moléculas lineales o circulares. Un paso esencial en la replicación es la producción de ARN mensajero. Los virus se clasifican por convención en virus de polaridad positiva o negativa, según tengan polaridad de mensajero.
Si los ácidos nucleicos se destruyen, la infectividad del virus se elimina. Estas moléculas son frágiles y pierden su actividad biológica rápidamente si no están protegidas por la cápside y o la envoltura. La inactivación de los ácidos nucleicos por agentes químicos o calor constituye el fundamento de las vacunas a virus inactivados, por ejemplo la vacuna Salk.
Proteínas
Las proteínas constituyen del 50 al 90% de la masa de un virus. Según el tamaño y complejidad del virión éste puede contener desde 2 a 30 polipéptidos estructurales deferentes.
Las proteínas del virión pueden ser estructurales o no estructurales. Se define como proteína estructural aquella que está presente en el virión en proporción importante y mantiene la estructura del mismo. El virión contiene proteínas de superficie y proteínas internas. Las proteínas de superficie constituyen los capsómeros, así como también las proyecciones de la envoltura, denominadas peplómeros. En los virus con simetría icosaédrica, los capsómeros están formados por polipéptidos de la misma clase, homopolímeros, o de distinta clase, heteropolímeros. En los virus con simétría helicoidal, los capsómeros están constituídos por un único tipo de proteína y se denominan protámeros. Estas cápsides son muy resistentes a la digestión por enzimas proteolíticas y al medio externo.
Las proteínas de superficie de los virus tienen las siguientes funciones:
1- Protección del genoma contra la acción de proteasas bacterianas o tisulares.
2- Afinidad con receptores tisulares, lo que iniciará la adsorción y penetración del virus a la célula huésped, esta afinidad selectiva será la que determine el tropismo del virus por determinados tejidos
3- Antigenicidad, ya que las proteínas externas son potentes inmunógenos, que inducirán en un huésped inmunocompetente una respuesta inmune, mediada fundamentalmente por anticuerpos neutralizantes. Estos anticuerpos son los responsables de la protección del huésped.
Las proteínas internas del virión pueden ser proteínas estructurales o no estructurales. Las proteínas estructurales pueden ubicarse en la cara interna de la envoltura, en capas de capsómeros colocados debajo de la cápside, y en el centro del virión asociadas al core. Un ejemplo de proteínas no estructurales son las enzimas requeridas para el ciclo de replicación y que se sintetizan en las fases tempranas de la replicación.
Las proteínas internas son en general , menos antigénicas y los anticuerpos que inducen no son protectores.
La enorme diversidad de proteínas que presentan los virus permiten distinguir entre virus de los diferentes grupos y, aún dentro de un mismo grupo, identificar diferentes serotipos( tipos antigénicos). Esto constituye una de las bases de la clasificación viral
Glúcidos y Lípidos
Algunos virus poseen glúcidos y lípidos en pequeñas cantidades. Los virus con envoltura contienen lípidos o glucolípidos de origen celular, ya que adquieren su envoltura por brotación en la membrana celular o nuclear de la célula huésped. Todos los virus enviueltos son sensibles a los solventes de lípidos como éter, cloroformo, sales biliares y detergentes.
Otros virus poseen pequeña cantidad de lípidos de origen viral, como los poxvirus y glúcidos que forman parte de las glicoproteínas presentes en la envoltura como los mixovirus y paramixovirus.