SE LOGRA RECREAR EL INSTANTE POSTERIOR AL BIG-BANG
Físicos del Centro de Investigación de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) lograron hoy colisiones de alta carga energética entre haces de protones, en su intento por recrear el Big Bang que llevó al inicio del universo hace 13.700 millones de años.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), es un túnel circular de 27 kilómetros de largo ubicado a 100 km bajo
tierra en la frontera entre Suiza y Francia, que utiliza una serie de imanes para acelerar protones, pequeñísimas partículas subatómicas a velocidades extremadamente rápidas. Así, intenta recrear las condiciones en que se encontraba el universo fracciones de segundo después de lo que se conoce como Big Bang, o Gran Explosión. Los resultados obtenidos permitirán a los investigadores revelar incógnitas de la naturaleza de la materia y el origen de las estrellas y de los planetas.
Después de dos intentos fallidos llevados a cabo en 2008 y 2009, el LHC se encendió nuevamente a fines de febrero de 2010 y finalmente hoy 30 de abril de 2010 se ha logrado por primera vez, la colisión de dos haces de mil millones de protones a un velocidad próxima a la velocidad de la luz a una energía de 3,5 TeV (teraelectronvoltios).
Para poder "retener" la información de las colisiones que se producen, el LHC cuenta con cuatro detectores, Atlas, Alice, CMS y LHCb, que captan millones de datos que, deberán ser analizados durante años.
El sistema empezó a funcionar a una energía de 0,45 TeV para alcanzar poco después su primer récord mundial, de 1,18 TeV, al que siguió otro de 2,36 TeV el pasado diciembre, lo que ya permitió registrar numerosos datos procedentes de un millón de colisiones de partículas.
Siete TeV es la mitad de la potencia calculada del acelerador, una capacidad máxima a la que sólo será sometido después de se haya revisado minuciosamente todo el engranaje y se haya reconfigurado para adaptarse a una velocidad de 14 TeV. Una nueva etapa que se espera que no ocurra antes de 2013.
Uno de los principales retos del experimento de este martes es poder comprobar empíricamente la teoría estándar de la física, basada en el bosón de Higgs.
La existencia de esa partícula, que debe su nombre al científico que hace 30 años predijo su realidad, se considera indispensable para explicar por qué las partículas elementales tienen masa y por qué las masas son tan diferentes entre sí.
Precisamente, la existencia del bosón, llamada "la partícula de Dios" y la posibilidad de que sea probada en el CERN ha creado una viva polémica entre el propio Higgs y otro eminente físico, Stephen Hawking, quien duda de su realidad y, por tanto, de que pueda demostrarse empíricamente.