Historia y evolución de los aparatos auditivos
Tamaños cada vez más pequeños, diseños novedosos, dispositivos que cuentan con una precisión de cirujano… Los aparatos auditivos han sufrido una gran evolución durante el siglo XXI. Para que hoy en día los afectados por problemas auditivos puedan disfrutar de la más puntera tecnología, la sociedad ha tenido que pasar por otro tipo de aparatos auditivos mediante los cuales ha podido corregir su problema de audición durante siglos pasados.
La trompetilla, el primer aparato auditivo
La trompetilla se considera el primer aparato auditivo de la historia. Hasta el siglo XVI se pensaba que la dificultad de oír bien era síntoma de que el paciente tenía alguna otra discapacidad. Por lo tanto, hasta aquella época, la sociedad discriminó a todas aquellas personas con pérdida auditiva.
En aquel siglo, el monje español Pedro Ponce demostró que no había ningún tipo de conexión entre la capacidad auditiva y la intelectual de cada persona, por la que se comenzaron a romper los tabúes en torno a la pérdida de audición. Gracias a una cada vez más avanzada y modernizada sociedad, en el siglo XVII se comenzó a desarrollar la trompetilla.
Este dispositivo, que se fabricaba con muchos tamaños y formas, podía ser de materiales como plata, madera, hoja de hierro, cuerno de animal e incluso caparazón de caracol. Pese a que el hecho de sufrir una sordera ya se había normalizado en la sociedad, algunos no querían admitir su pérdida auditiva. Es por ello que se intentaba disimular la trompetilla escondiéndola en abanicos o bastones.
Alexander Graham Bell, un primer paso al audífono
El creador del teléfono Alexander Graham Bell dio el primer paso en el ámbito de los audífonos. Dado que tanto su mujer como su madre fueron sordas, y varios de sus alumnos también, el objetivo de Graham Bell fue el de transformar las palabras habladas en señales eléctricas que los sordos pudieran ver. No obstante, durante esta investigación descubrió que esta tecnología se podría utilizar para transmitir la voz a una larga distancia, es decir, descubrió el teléfono cuando trataba de crear el audífono.
Siglo XX, el siglo del audífono
El audífono nació a comienzos del siglo XX gracias a los amplificadores eléctricos. Este concepto de amplificador eléctrico evolucionó hasta la invención de los primeros audífonos. Durante los años veinte, el tamaño de los audífonos era tan pequeño como para llevarlo en un bolso de mano.
Siglo XXI, llega el audífono digital
El siglo XXI ha traído un sinfín de avances tecnológicos e informativos que han ayudado a evolucionar el sector de la salud auditiva. El siglo XXI es el siglo del audífono digital, un tipo de audífono en constante renovación que mezcla eficacia en la recuperación del sonido, comodidad y discreción. Desde el audífono BTE, que se coloca detrás de la oreja y se utiliza para dirigir el sonido desde el audífono hasta el oído hasta el Open-Fit, uno de los mayores avances en el campo de la salud auditiva del siglo XXI, específicamente diseñado para pacientes que audiométricamente cuenten con una buena conservación de los sonidos graves.
Este tipo de audífono evita el taponamiento del conducto auditivo y permiten que oiga por si solo esos sonidos y que tan solo se le aplique la cantidad de sonido necesario en las frecuencias agudas.